01 julio 2006

PENSANDO...


"La vida es imprevisible" . Ésta es una frase que repito continuamente desde que mi vida empezara a cambiar de una forma insólita; y creo que es una de las frases más acertadas de mi repertorio de "frases hechas", porque en menos de un segundo tu vida puede dar un giro de 90º, como lo ha hecho la mía.
No hace mucho, que contaba lo triste y lo mal que estaba por haberlo dejado definitivamente con el que por aquel entonces era mi novio y mejor amigo. Pasé unas semanas muy duras; creo que pocas veces me había sentido tan desgraciada ( y eso que suelo ser un tanto depresiva, con lo que os podeis hacer una idea de lo "plof" que estaba). Pero de pronto un día, animada por el libro del queso, me hice la siguiente "¿qué harías si no tuvieras miedo?". Y como respuesta obtuve: "llamarle por teléfono". Y así lo hice , le llamé, hablamos y decidimos vernos.
Al contrario de lo que solía hacer, en esta ocasión , en vez de pasarme horas y horas imaginando cómo sería el reencuentro , con el chasco posterior, porque las cosas nunca salen como uno se las imagina, me limité a esperar y a confiar en lo que el destino nos tuviera preparado (no sé si eso es de ser optimista, pero ayuda a no deprimirse más de lo necesario). Por suerte, la divina providencia nos tenía preparado el fin de semana más maravilloso que recuerdo. De nada serviría intentar explicar el torbellino de emociones que despertó en mí ese reencuentro, porque cualquier cosa que dijese no se aproximaría ni lo más mínimo a lo que sucedió, pero fue increible.
Por desgracia, un fin de semana alucinante no sirve para borrar todo el daño que nos hicimos; la vida es imprevisible, pero los milagros no están muy a la orden del día; una lástima.
Ahora toca ir despacito, intentar no cometer los mismos errores y dejar que el tiempo vaya curando las heridas que aún quedan abiertas. No va a ser nada fácil; son demasiadas cosas las que juegan en nuestra contra: muchos recuerdos dolorosos, el rencor acumulado, la distancia, la falta de apoyo, el miedo al fracaso... pero bueno, quien algo quiere algo le cuesta, y yo quiero que este giro imprevesible que ha dado mi vida sirva para algo; yo quiero que esto salga bien.

UNA SOLA COSA


No entiendo de política, nunca lo he hecho y nunca lo haré , más que nada porque ni me gusta , ni creo en la clase política, de ahí que mi interés hacia temas de esa índole sea practicamente nulo. Sin embargo, en estos tiempos que corren es casi imposible hacer oídos sordos a todo lo que está sucediendo, por lo que ante el inminente proceso de diálogo con ETA por parte del gobierno, me gustaría decir una sola cosa: espero que las muertes de tantos inocentes no haya sido en vano.