06 noviembre 2005

MIS DISCULPAS A BENEDICTO

Cuando no hace mucho, mi madre me contaba que nuestro nuevo Papa había dicho que se le debía negar la comunión a las personas divorciadas me quedé totalmente descolocada. Soy católica practicante y como tal me pesa enormemente cuando, en mi opinión, la Iglesia se equivoca. Creo firmemente en la inspiración del Espíritu Santo , pero no cabe duda , que a pesar de ello, la Iglesia hoy por hoy está regida por hombres y "errare humanum est". Por eso cuando escuché tal barbaridad , según mi criterio, me hirvió la sangre. Decidí entonces escribir una carta a Sumo Pontífice dándole mi humilde opinión acerca del asunto. Cuando iba por la mitad, me di cuenta de que para poder criticar de forma adecuada, debía conocer el texto que tanto me había irritado, así que incié mi búsqueda. Ayer mismo encontré dicho texto:" DISCURSO DEL PAPA BENEDICTO XVI A LOS SACERDOTES DE LA DIÓCESIS DE AOSTA, EN LA IGLESIA PARROQUIAL DE INTROD" (lunes 25 de julio de 2005); y es por eso que hoy quiero pedirle disculpas a Benedicto, por haber juzgado sin conocimiento de causa, cosa, para qué negarlo, bastante habitual en mí. El contenido del escrito en lo que se refiere al divorcio es lo que transcendió a lo medios: los fieles divorciados que se han vuelto a casar no pueden acudir a la Comunión sacramental ;sin emabargo la forma de decirlo es lo que ha motivado mi arrepentiniento. Insto a que cualquier persona mínimamente interesada en el asunto lo lea, porque , por lo menos a mí me ayudó a comprender un poco más a la Iglesia actual y ver a Benedicto XVI de forma distinta a como veía al "temible " Ratzinger. Tras leer el discurso he visto a un hombre con los pies en la tierra, cosa que no esperaba. Realmente , más que sentir enojo ante la medida que propone ( o impone) , sentí lástima por un hombre que tiene una misión tan compleja como lo es reconciliar una Iglesia anclada en el pasado y la tradición con un mundo cambiante que avanza a pasos agigantados; percibí a un hombre confuso y ,hoy por hoy, incapaz de hacer encajar una doctrina tan compleja con la vida diaria; vi, que el estricto y temido exprefecto de la Congregación para la doctrina de la fe , no es más que un hombre que sufre, como cualquiera de nosotros lo hace ante la adversidad, con la diferencia de que él tiene un peso enorme bajo su espalda, es el encargado de salvar nuestras almas, y si él hierra, detrás vamos los demás. Desde aquí, animo , a los que como yo hemos juzgado y encasillado apresuradamente a Benedicto XVI, a que confiemos en él y le demos una oportunidad de demostrar que a pesar de lo que muchos piensen ( o pensemos) un hombre tan conservador puede ser un buen Pastor en el siglo XXI. A pesar de ello, reitero mi desacuerdo en relación a negarles la comunión a los divorciados; ¿por qué tomar dicha medida? ¿porque son pecadores? ¿y a quien se entregó de lleno Jesús si no a los pecadores? ¿y por qué vamos a cambiar nosotros lo que Jesús quiso, que no fue más que darse en cuerpo y alma a o los que más le necesitaron? Personalmente soy de la opinión de que la Iglesia está en un error. Bastante complicada es ya la vida , como para complicarla todavía más con cuestiones teologales que ni los más expertos a veces entienden.Creo firmemente que la Iglesia debería retomar sus orígenes y transmitr el mensje que Jesús nos dejó: "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis los unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" (Juan 13:34-35); con eso es suficiente para cambiar el mundo,el resto, sólo sirve para dar quebraderos de cabeza.

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