02 noviembre 2005

¡ANIMO PEQUEÑA, NO TE VENGAS ABAJO!



Día a día nos encontramos con numerosas situaciones estresantes, problemas familiares, dificultades con los entudios, conflictos con el/la novio/a, etc. Yo actualmente tengo un poco de todo; el MIR (proyecto en el que actualmente estoy embarcada) es un momento ideal para experimentar que las cosas más insignificantes se magnifican y se convierten en auténticos dilemas. No tengo ninguna solución mágica para vencer la ansiedad que crean estos momentos difíciles , si la tuviese ya la habría patentado y ahora estaría rascándome la barriga en una isla caribeña, pero lo que sí tengo es un "remedio casero" con el que supero esas pequeñas crisis, por las que todos pasamos. Los únicos ingredientes necesarios son: papel, lápiz y una buena disposición. Lo primero que hay que hacer es sentarse en un sitio cómodo, a ser posible tranquilo y en el que no haya grandes distracciones. A continuación uno debe enumerar todos y cada uno de los asuntos que le preocupan, empezando por el más "grave",así si uno se cansa , se aburre o algo le interrumpe, el problema más gorgo quedará resuelto. El siguiente paso es probablemente el más difícil pues consiste en analizar, punto por punto, todos y cada uno de los problemas que antes hemos enumerado. Es fundamental escribirlo todo porque al poner en palabras nuestros sentimientos , a la hora de afrontarlos y superarlos será más fácil pues quedan guardados en nuestra memoria verbal, de forma que mientras atravesamos el bache o si en un futuro el conflico se repite, ya no nos enfrentaremos a un cúmulo de sentimientos , a una sensación angustiosa sin pies ni cabeza,sino que estaremos ante un problema con nombre y apellidos , que afrontaremos y resolveremos de una forma más rápida y eficaz. Una vez que llegamos al meollo de nuestras preocupaciones, entramos en las fase en la que el optimismo es fundamental. De nada sirve afrontar los problemas de forma derrotista,pues serás ellos los que te derroten ati. Uno debe ser realista y optimista, que aunque parezca mentira es posible. No siempre estará en nuestras manos cambiar las cosas, es por ello que hay que ser realista y aceptar las cosas inamovibles, pero al tiempo hay que ser optimista para ver el lado positivo de aquellas cosas que nos atañen y no podemos cambiar. Al principio cuesta, pero con la práctica , la técnica se perfecciona y al final será algo instintivo. Por el contrario, la mayoría de nuestros quebraderos de cabeza vienen dados como consecuencia de nuestras pequeñas debilidades ( por pereza no estudias y luego te agobias; por inseguridad te montas historias paranoicas y decides dejar a tu novio; por tu flaqueza te rindes y proyectas toda tu angustia en un buen atracón de chuches , que no te arregla tus problemas , y encima te hace sentirte fatal ;etc). Por lo general, dichos defectos ya están fuertemente arraigados a nuestra personalidad , por lo que es imprescincible una buena disposición al cambio. Personalmente me ayuda mucho buscar en un diccionario el antónimo de la flaqueza responsable de mi problema, para más adelante , cada vez que vea que empiezo a fallar de nuevo y a entrar en la "zona de peligro", recuerdo en antónimo y me digo a mi misma : "Ánimo pequeña, trabaja tu diligencia/autoestima/fortaleza... y no te vengas abajo" Y a pesar de la chorrada que parezca al final termina por funcionar. Cuando la solución a nuestros conflictos requiere algo más que una palabra de aliento, hay que buscar frenéticamente todas las posibilidades de actuación , valorando las consecuencias de cada acto y actuando (valga la redundancia) de acuerdo a la situación que consideremos más ventajosa en cada momento. De esta forma yo me he evitado muchos malos tragos y he superado otros tantos.
Obviamente, como ya he dicho antes, no es un remedio infalible, pero doy fe de que funciona. Sin embargo, como dice el refrán, "más vale prevenir que curar", de forma, que la mejor manera de evitarse esos malos momentos angustiosos es reírse más de uno mismo y no tomarse las cosas demasiado en serio. Todo termina por arreglarse y aunque las cosas no siempre acaban como uno espera , con el tiempo uno descubre que esa era la forma en que los acontecimientos debían sucederse.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. Soy un lector de Moonshadow.
Tu blog me pillaba de paso y he pensado entrar a saludarte ;-)

Elena dijo...

vaya, muchas gracias por la visita. cuando uno está empezando se agradecen esos pequeños detalles :)